Ir al contenido principal

¿Zeman otra vez? La primera vuelta de la elección presidencial checa.


Por Ricardo López Göttig

En la segunda elección presidencial por voto directo, el actual presidente Miloš Zeman compitió con otros ocho candidatos por el quinquenio 2018-2023. Los primeros mandatarios anteriores de la República Checa, Václav Havel y Václav Klaus, habían sido elegidos por el Parlamento. De extracción socialdemócrata, Miloš Zeman fue primer ministro en los años noventa en un gobierno de minoría, y que había logrado un "pacto de tolerancia" con el conservador Klaus, entonces en la oposición y su antecesor en el cargo. Luego Zeman rompió con su partido socialdemócrata ČSSD y jugó de líbero en la política checa. En 2013 se postuló a la presidencia y en la segunda vuelta compitió con el conservador Karel Schwarzenberg, un antiguo disidente amigo de Havel. En esta ocasión, Zeman recibió el apoyo de Klaus quien, además, lanzó una batería de denuestos contra Schwarzenberg por su origen austríaco, en una fuerte atmósfera de discurso antialemán. Una vez más, Klaus y Zeman establecían una alianza que iba más allá de sus familias ideológicas.
Václav Klaus fue un presidente euroescéptico rayano en la xenofobia, escudado en un discurso libertario y antiburocrático para la audiencia internacional, pero de carácter antiinmigrante y nacionalista para el público checo. En sus diez años, jamás izó la bandera de la Unión Europea en el palacio presidencial. Zeman se presentó como un partidario de la UE, pero ya en la primera magistratura comenzó a virar hacia expresiones de simpatía por los regímenes de Vladímir Putin y la República Popular China, el rechazo por la inmigración y por la integración europea. Asimismo, estableció una alianza no escrita con el político y empresario Andrej Babiš, del partido ANO (Sí), que en los comicios de este año fue el más votado y que habrá de gobernar en minoría ya que ningún partido quiere formar coalición con él.
Cabe subrayar que tanto Zeman como Klaus no se formaron en las filas de la disidencia checa: ambos fueron miembros de la Academia de Ciencias de Checoslovaquia, e incluso Zeman fue miembro del Partido Comunista. Pero durante las intensas jornadas de la revolución de terciopelo, a fines de 1989, los dos se sumaron al Foro Cívico y le brindaron un cuerpo de economistas profesionales, dándole una imagen de respetabilidad a la coalición opositora.
Zeman obtuvo el 38,56% en esta primera vuelta, seguido por Jiří Drahoš, quien fue presidente de la prestigiosa Academia de Ciencias de la República Checa, quien cosechó el 26,60%. Cinco candidatos ya expresaron su apoyo a Drahoš, en tanto que uno solo a Zeman para el ballottage. 
Un escenario posible es que se conforme una coalición anti-Zeman, que pueda ganar al actual presidente y consagrar al europeísta Jiří Drahoš. No obstante, no se puede descartar una feroz campaña sucia contra el aspirante, tal como ocurrió contra Schwarzenberg en 2013, que sepulte sus esperanzas dentro de dos semanas. Drahoš es químico, fue presidente de la Academia entre 2009 y 2017, y recibió el apoyo de algunos partidos como el demócrata cristiano KDU-ČSL y el conservador TOP-09, a los que ahora se suma el también conservador ODS. La segunda vuelta se realizará los días viernes 26 y sábado 27 de enero.
Si bien el presidente de la República Checa tiene un margen muy estrecho de funciones constitucionales, el peso simbólico de su cargo en un vecindario que está a la deriva -Polonia, Hungría, Austria-, puede suponer un balance positivo o negativo para la proyección de los valores democráticos y pluralistas de la Unión Europea en el centro del continente. No son pocos los ciudadanos checos que viven con preocupación la posibilidad de que se fortalezca la alianza Zeman-Babiš para los próximos años, con consecuencias que pueden debilitar la calidad democrática del país.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Transdniester: ¿el futuro de Crimea?

El antiguo principado de Moldavia, que data del siglo XIV, fue un territorio disputado entre el Imperio Otomano y Rusia durante centurias. En 1812, por el tratado de Bucarest, la región de Moldavia oriental o Besarabia, ubicada entre los ríos Prut y Dniester, fue cedida al Imperio de Rusia. Bukovina, al norte, fue parte del Imperio Austro-Húngaro.  ¿Cuál es la diferencia entre un moldavo y un rumano? Ninguna. Es la misma lengua y cultura. Lo que actualmente es Rumania logró su independencia en 1878, pero Besarabia siguió bajo la soberanía rusa hasta el derrumbe del zarismo, en 1918. Una asamblea de representantes de Besarabia votó por su incorporación al Reino de Rumania. Los países vencedores de la Gran Guerra no lograron, sin embargo, poner en vigencia el tratado de París, en el que reconocían la nueva integridad territorial, ya que Japón nunca lo llegó a rubricar. Esta gran Rumania se hallaba entre dos países que reclamaban partes de su territorio: Hungría, derrotada en la primer

Petr Pavel, un voto por la OTAN y la Unión Europea

Por Ricardo López Göttig E n los comicios de segunda vuelta para elegir al presidente de la República Checa, celebrados el viernes 27 y sábado 28 de enero de 2023, el triunfo acompañó al general (RE) Petr Pavel, un candidato independiente que contó con la simpatía de la coalición gube rnamental del primer ministro Petr Fiala, de centroderecha. Como ya señalé en mi columna semanal en Radio Jai , esta elección hubiera pasado inadvertida en otro momento, pero en plena tormenta por la guerra en Ucrania cobra relevancia continental. El gobierno de la coalición de Spolu (Juntos), formada por los partidos ODS ( Občanská Demokratická Strana , Partido Cívico Democrático), TOP 09 y el demócrata cristiano  KDU/ Č SL ( Č eská Lidová Strana , Partido Popular Checo), una alianza de fuerzas liberales y conservadoras, encabezada por Fiala (ODS), se colocó inmediatamente del lado de Ucrania frente a la invasión rusa de febrero de 2022. En ese contexto, quién fuera el nuevo Jefe de Estado de Chequia s

Hong Kong: 20 años en la República Popular China.

Por el Tratado de Nanking, celebrado en 1842 tras la primera guerra del opio entre el Reino Unido y el Imperio Chino de la dinastía Qing, la rocosa isla de Hong Kong pasó a ser colonia británica. Luego se anexaron otros territorios a la misma, hasta que en 1898 se añadieron partes del continente, a fin de servir como barrera de contención y zona agrícola para la colonia. Esta posesión sirvió como punto de enlace del comercio británico con China meridional, depósito de bienes -que incluía el opio- de importación y exportación, talleres de reparación de navíos y puerto de salida para los emigrantes chinos hacia otras latitudes, como la costa del Pacífico de los Estados Unidos. Esta situación se mantuvo hasta la segunda guerra mundial, cuando la colonia fue invadida por los japoneses, a pesar de la resistencia de las escasas tropas allí localizadas, que incluían un contingente canadiense. Los británicos recuperaron la posesión de Hong Kong en 1945, a pesar de las aspiraciones del gobi